lunes, 20 de junio de 2016

Seguimos muriendo solas

Ya no sé si es noticia pero las mujeres seguimos "muriendo a manos" de nuestras pareja o ex-parejas. Así de frágiles somos.  Tampoco sé si es noticia que los medios de COMUNICACIÓN, lo remarco porque a lo mejor de decirlo mucho se olvida la palabra clave, olviden la importancia del lenguaje a la hora de transmitir sus noticias.

En serio, cuesta entender a estas alturas la mentalidad atascada de periodistas que no son conscientes de que elegir unas palabras en lugar de otras puede ser manipular. Es casi como si no fueran conscientes de la importancia de su trabajo, como si no lo valoraran, como si no quisieran ver que está en su mano un pequeño cambio para el mundo. Y digo que no quieren porque una buena parte de la sociedad no paramos de gritarlo. Y casi duele.

Morir o fallecer es un acto natural parte de la vida, que te asesinen, no.

8 de mayo, un día más para cualquiera menos para la mujer que fue asesinada a martillazos  por su marido, que fue el último. ¿Y cómo dieron los medios esta noticia? 

Informativos T5. "Muere una mujer agredida con un martillo por su marido en Zaragoza". Muere, ella, porque el sujeto de la oración no puede ser el marido asesino

El País


20 Minutos


Publico.es


No puede ser que no se enteren de que sus palabras afectan y ofenden. Hay que buscar otra explicación.





Pero, ¿qué podemos esperar de una lengua en la que el director de su máxima institución cultural (la RAE por si alguien se ha perdido) opina lo siguiente?


Creo que no está pensando que otra forma sutil y perversa de censura es la del lenguaje. O que no quiere en realidad. Se supone que es el reflejo de la sociedad y que cambia con ella, que está vivo. Pero parece que se nos olvida que las palabras son, también, el  arma de los periodistas y que está en nuestro poder no matarlo. 

Reconozco que soy la primera que no dice siempre "todos y todas", que muy a menudo se me cuela algún masculino genérico para referir a un grupo en el que hay mujeres pero el hecho de hacerlo no implica que crea que está bien. El lenguaje es evolución y aunque al principio pueda costarnos (¿tiempo?, ¿espacio escrito?, ¿deshacernos de una costumbre?) es importante combatirlo. No creo que se nos excluya a las mujeres con ello, ni que se pretenda ofendernos  ya que yo misma lo hago. Pero lo que sí es cierto es que este lenguaje sexista es la impronta de una sociedad que siempre ha sido machista, que todavía lo es y que desgraciadamente aún lo será. 

Que sepamos que cometemos un error no nos exime de la responsabilidad de tratar de combatirlo. Todo lo contrario.

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