martes, 9 de agosto de 2016

El País, el sabio rey Salomón

Me dispongo a empezar mi trabajo final de grado. Sí, entre unas cosas y otras al final se me ha echado el tiempo encima, pero ese es otro tema.

El de mi trabajo, es el tratamiento de las enfermedades olvidadas y mediáticas en la prensa generalista. Más o menos. 
Os lo resumo.
Que la enfermedad afecta a gente con dinero, de mi cultura y ha causado alguna muerte: sale en prensa. Portada preferiblemente. 
Que afecta a gente con dinero, de mi cultura y no es grave: sale en prensa. Hasta convertirlo en epidemia. Afecta a gente sin dinero: no sale. Ni de coña, vamos. Así, como conclusión. Le daré alguna vuelta más antes de la entrega, pero dice eso.

Pues me encuentro con esta noticia publicada ayer en El País: Un compuesto elimina tres enfermedades olvidadas por las farmacéuticas  Casualmente, dos de esas enfermedades son de las que hablo en mi trabajo.Y no, el titular no miente, pero tampoco dice toda la verdad. ¿Solamente por las farmacéuticas? 

Empiezas a leer y ¡Jo, qué monos, están de verdad indignados con ellas!: "La situación de las enfermedades olvidadas en el mundo es un escándalo que en ocasiones roza lo kafkiano. El ejemplo más sangrante fue el de la enfermedad del sueño, transmitida por la mosca tsetsé" 

Pues tienen razón, que periódico tan sensato. Es un escándalo, es sangrante. 

Y sigue dándonos lecciones a todas las españolas, que se conoce que somo las únicas que nos quitamos el bigote, cuando explica que la eflornitina, de la que nunca hablan ellos, era un medicamento contra la Enfermedad del sueño, que dejó de fabricarse hasta que se descubrió que era efectivo contra el crecimiento del vello. Y lo dice así: " Una española podía quitarse el bigote con eflornitina, pero una ugandesa estaba condenada a morir por la enfermedad del sueño a causa de la falta de fármaco." 

De menuda calaña son las españolas estas, oigan. 

Menos mal, que a lo Rey Salomón están ahí para impartir justicia y repartir culpas y se acuerdan también de otras responsabilidades. "En ese contexto de olvido por parte de farmacéuticas y gobiernos hay que valorar el avance que se da a conocer hoy..." 

¡Olé! Esto es un periódico justo y entregado a la causa.

Y cuando iba a ponerme mi camiseta de "Yo soy fan de El País", va y continúo con mi trabajo y descubro que en tres meses, El País ha hablado de dos de esas enfermedades 4 veces. Cuatro. C U A T R O. Entre las dos. No voy a desvelar  más datos porque si no me quedo sin trabajo.

Sigues leyendo, porque te queda esperanza y dices: - Seguro que al final de la noticia viene la autocrítica. O sea, si están criticando ese contexto de olvido y dicen que qué malos los gobiernos y las farmacéuticas y las españolas que se quitan el bigote, pues igual, caen en la cuenta de que algo (ALGO) podrían hacer ellos por darles visibilidad, ¿no? Que a lo mejor es una idea muy retorcida que los medios tengan algo que ver en eso, pero soy española, se me debe perdonar. 
Pero no.
Lo siento.
Otra vez se les ha vuelto a olvidar ese párrafo.
Mi favorito por ausencia. 
El previsto como pauta.